vitaminas

Antes de incorporar suplementos a tu rutina acude al médico para que determine si realmente lo necesitas.

En la infancia los pediatras indican vitaminas que ayudan al desarrollo, pero la pregunta es, ¿después de adultos necesitamos complementar nuestra nutrición con estos suplementos?

Felipe peña, médico general, explica que estas son sustancias presentes en los alimentos y son imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo, ya que actúan como catalizadores de todos los procesos fisiológicos. Se clasifican en hidrosolubles y liposolubles.

Hidrosolubles

Sin duda el mayor porcentaje de nuestra salud depende de los que comemos, así que como las vitaminas no pueden ser sintetizados por el organismo, las obtenemos de los alimentos; así ganamos todos los nutrientes que son absorbidos por el cuerpo. Las vitaminas hidrosolubles se disuelven en un medio líquido y el organismo no las almacena, de hecho, en muchos de los alimentos sometidos a cocción se destruye las propiedades y pierden su valor nutricional.

Las de grupo B, se encargan, de forma individual o combinadas, de intervenir en las funciones de la glucosa, crecimiento del tejido, liberación de energía, conversión de las grasas y los carbohidratos, apoyo al sistema nervioso y digestivo, asimilación de proteínas, carbohidratos y grasas. Formación de glóbulos rojos y anticuerpos y hasta la producción de material genético, explica el médico.

La vitamina C se encuentra entre las hidrosolubles, ocupándose de reforzar el sistema inmunitario, mantener en buen estado encías, huesos, dientes, vasos sanguíneos y de la absorción del hierro.

Liposolubles  

Esta se disuelve en un medio graso y si se almacenan en el hígado y todos los tejidos adiposos, incluso en el interior de las arterias. Detalla el doctor Peña. Las vitaminas de este tipo también pueden llegar a convertirse en desechos tóxicos para el organismo en el caso de que haya grandes cantidades acumuladas en el hígado, que es el órgano de reserva. En este grupo están las vitaminas A, D, E y K, cuyos beneficios están vinculados a la formación de dientes, huesos, cabello, mucosa, piel, coagulación de la sangre, absorción del calcio, vitalidad celular, protección de los tejidos de los órganos.

Sin abusar

si bien son indispensables para el correcto desempeño de las funciones fisiológicas, abusar de su consumo puede resultar no tan saludable. El médico advierte que alguna de ellas necesita ser complementadas con otras para que haya una correcta absorción.

Buena alimentación

El balance sobre el plato fundamental para que, a Trávez de los alimentos correctamente combinados, obtengamos las dosis necesarias. Peña indica que una dieta pobre en nutrientes genera un déficit de algunas vitaminas en el organismo, las cuales, por lo general, son de tipo hidrosolubles. Recuerda que dejar tomar sol o padecer determinadas enfermedades, imposibilita también una buena absorción de las vitaminas. En estos casos es recomendable acudir a un especialista para que determine los complementos nutricionales que necesita la persona para su bienestar.

Complementos

Una alimentación equilibrada puede complementarse con los llamados suplementos alimenticios, también conocidos como suplementos dietéticos o suplementos nutricionales.

Su objetivo es reforzar la dieta y suministrar nutrientes, tales como vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos y sustancias como enzimas, tejidos de órganos o metabolismo, que pueden hacer falta porque no estamos recibiendo la cantidad necesaria a diario en lo que comemos.

Algunos beneficios de los suplementos señalados por el experto en salud, son su papel para combatir las enfermedades crónicas, mejora la digestión, favorece la desintoxicación, aumenta el rendimiento general, añadir nutrientes y suplantar ciertos alimentos que están restringidos por dieta vegana o libres de lactosa.

Efectos secundarios

El consumo de suplementos vitamínicos no beneficia igualmente a todos. Peña advierte que algunos pueden experimentar efectos secundarios al consumirlos, bien sea por exceso o, en ciertos casos, en los que reaccionan desfavorablemente aun tomando la cantidad recomendada o menos. Recordemos que los suplementos no están diseñados para reemplazar alimentos, antes de consumirlos consultemos al médico.

¡Cuidado!

El consumo indiscriminado de suplementos puede causar una sobredosis de vitaminas que puede generar problemas del hígado, ataques al corazón, náuseas, mareos, alterar la función de algunos órganos e incluso envenenamiento.

Tips

los fitoquímicos, se encuentran mejor en fuentes alimenticias tales como granos, frutas y verduras. 

Lista de reproducción de las propiedades y beneficios de las vitaminas: