Faringitis
La faringitis estreptocócica puede ser más difícil de detectar en niños menores de cinco años de edad, porque se puede confundir con resfriado.

Uno de los padecimientos más comunes en la infancia son las infecciones en la garganta, que producen dolor y ardor en la faringe, y severas molestias en el oído. Estos dolores son causas de insomnio y lágrimas en los bebés, niños, e inclusive en los adolescentes; y de desvelos en los padres. El tratamiento de estas infecciones es con antibióticos indicados debidamente por el pediatra, no se debe abusar de estos fármacos porque traen afectos colaterales.

Inflamación Dolorosa


Estas infecciones son comúnmente ocasionadas por las bacterias estreptococo, causante de una garganta irritada y adolorida, con amígdalas hinchadas y manchadas blancas. Si te descuidas, esa inflamación en la faringe puede cursar con amigdalitis, muy común en niños mayores de dos años. Los estados febriles, dolores de cabeza e inflamación de los ganglios del cuello suelen acompañar estas patologías.

Toma Previsiones


A fin de no contagiarse con la bacteria causante de la infección, lávate las manos y evita compartir cubiertos y vasos que utiliza el niño; vigila que no se lleve los dedos a la boca, ni se meta ningún objeto extraño en ella. No hay vacunas para prevenir la aparición de esta bacteria, pero puedes tomar algunas medidas, como: darles alimentos ricos en vitamina C, evitar que fumar en el mismo espacio que se encuentre su hijo, porque el humo es un irritante de la garganta, abrigarlo si hace frío.

Si tu hijo tiene molestias en la garganta, tápate la boca cuando tosa o estornude para evitar la propagación de la bacteria.

Tips para el dolor de garganta


El dolor de garganta se aminora con el consumo de líquidos frescos que la desinflamen, al igual que con caramelos que estimulen la producción de saliva.

Mantener la garganta húmeda es clave para mejorar, junto a la puntual ingestión de los antibióticos indicados por el pediatra.

Los helados, gelatinas y jugos fríos, son una fuente de alivio, así como los analgésicos recomendados por el pediatra.